- cogemos una bolsa y la arrugamos (como habíamos hecho con el trapo) y la humedecemos en la pintura, retirando en una hoja de periódico el exceso. Luego aplicamos sobre la superficie, de la misma manera que hemos hecho con el trapo, después en otras direcciones, volvemos a cargar si hace falta...
- Damos una pincelada sobre la superficie y luego, con la bolsa bien arrugada, presionamos sobre la pintura dando suaves toques, que irán retirandola y, al igual que antes, en varias direcciones, en varios tonos, volvemos a cargar...etc.
Podemos ir girando la bolsa al tiempo que damos el toquecito y así se va formando un "dibujo".son técnicas muy sencillas y según los colores que usemos y los fruncidos o arrugas que formemos con el trapo, podremos conseguir distintos diseños.
Lo mejor es probar las distintas posibilidades para ver qué efecto nos gusta más.